"...A lo largo de su vida, Joaquín Sorolla llegó a pintar cerca de dos mil óleos sobre cartones o tablillas de muy pequeño tamaño. Sorolla los llamaba generalmente "apuntes", pero a veces se refería a ellos como "manchas" o "notas de color". Estas tablitas se transportaban junto con los pinceles y tubos de color en cajas fabricadas a propósito para facilitar la pintura al aire libre. Este formato fue cada vez más utilizado durante el siglo XIX por los grandes artistas, pues permitía recoger con rapidez ideas o impresiones de cosas vistas en obras independientes que iban más allá de un simple boceto. Si en un principio se consideraron obras íntimas, productos inacabados del trabajo del pintor, pronto se apreció en ellas tanto su libertad creativa como el germen de posibles nuevas obras, y empezaron a exponerse y cotizarse como muestras de lo más personal y original del artista. Sorolla las utilizó a veces en relación con las ideas que le